Capítulo I - Uniformes De Colores

Todos los personajes, asi como las situaciones que se expresan en éste trabajo son ficticias, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

«Hay besos que duran menos de un minuto, pero su efecto perdura por años.»

Seis años atrás.

A esta hora ya todos los compañeros del equipo de fútbol deben estar entrenando, preparándose para el torneo local en el cual por tercera ocasión lucharán para mantenerse campeones; pero la hora ni el torneo son cosas que a Julián le preocupan pues sabe de antemano que tiene al entrenador comiendo de la palma de su mano, pues como el mejor jugador del equipo tiene total libertad de hacer lo que le venga en gana.

Mientras entra a los vestidores que lucen vacíos, recuerda las visitas que últimamente ha tenido por parte de otros equipos que también compiten en el torneo, el objetivo: reclutarlo.

Pero no esta en los planes de Julián cambiarse de equipo, mientras se quita la playera escucha por la rendija que esta en lo alto del baño los silbidos del entrenador que llama a todos a "Activarse" como suele decirles cuando están haciendo las cosas mal.

Si Julián es buen jugador no es tanto por que le guste si no por que no encuentra otra distracción, sus padres siempre lo han "motivado" o mas bien orillado a jugar desde muy niño, nunca ha tenido novia y esto no es por que no halla tenido oportunidad o pretendientas si no todo lo contrario, a sus 19 años con un cuerpo perfecto típico de un deportista, varias jovencitas de la colonia le mandan mensajes a su correo electrónico donde le hacen saber que tiene unos ojos color miel "hermosos".

Pero eso a Julián no le interesa, y decir «no le interesa» es referente a eso exactamente, los gustos de Julián no son del todo las chicas, pero eso es un secreto personal, un secreto que esta a unos minutos de descubrirse.

-Valla! hasta que el Capitán se aparece!

-Cállate! -respondió al sarcasmo de Rubén, su enemigo publico numero uno. Un enemigo que le habia surgido inesperadamente en una ocasión en la que ambos se encontraban jugando en el mismo equipo, para la suerte de Rubén en ese partido tenia la oportunidad de colocarse como el mejor goleador de todo el torneo, pero la suerte cambió cuando empataron con el equipo rival, a escasos 16 minutos antes de finalizar el partido una jugada se presentó y se asomó la posibilidad de gol, pero estaban dos jugadores del equipo contrario obstruyendo su paso, tuvo que pasarle el balon a Julián y éste anotó gol, con el cual no solo ganaban el torneo sino tambien Julian se definia como el mejor goleador, gracias a Rubén. Toda la ovacion se la llevó Julian y no Ruben, ése habia sido el motivo por el cual desde hacia dos años había comenzado la rivalidad por ser el mejor. Cada partido, cada torneo: una batalla épica entre ambos.

-Por si no lo sabes aquí habemos personas esperándote desde hace quince minutos para entrenar como EQUIPO.

-Pues si tanto me extrañaste, aquí estoy ya, ¿O tienes algún otro problema?

En eso apareció en la escena el entrenador cargando una bolsa blanca con ropa dentro.

-Haber ya cálmense comadres, si van a discutir al menos háganlo en los lavaderos cuando vallan a lavar sus medias, Julián aquí esta tu nuevo uniforme éste es el que vamos a usar el Sábado en la inauguración del campeonato.

Julián abrió la bolsa y asomó la mirada.

-Jajaja ¿es en serio?, ¿Los uniformes son ROSAS? JAJAJA.

-No se que es lo que te causa tanta gracia - Rubén le arrebató la bolsa de las manos mientras sacaba la playera - fuiste tu quien eligió el color, espero y para la próxima no te dejen elegir el calzado por que creo que serías capaz de elegir ¡unas zapatillas!

-Por ti no habría problema, sabes caminar perfectamente en ellas.

La platica había subido de tono, todos los compañeros se habían acercado para ver tal zafarrancho.

-¡Señoritas! En serio cálmense o los voy a suspender del entrenamiento.

-Me tiene sin cuidado si me suspende o no, la verdad es que no tengo ganas de entrenar el día de hoy.

-Julián, no se trata de si tienes ganas o no, se trata de que tienes que entrenar por que ya el Sábado inicia el torneo.

-Pues si quiere usted y su torneo se pueden ir mucho a ya sabe donde, si quiere suspéndame todo el torneo, o ¿sabe que? no, no es necesario yo renuncio solo, este año disfrutaré el torneo desde las gradas ADIÓS!

Julián aventó la bolsa con el uniforme rosa y se dirigió a los vestidores mientras todos sus compañeros lo observaban admirados por la escena.

Ya en los vestidores Julián se disponía a volver a ponerse el uniforme de diario, el entrenador muy efusivo llega.

-¿Se puede saber que significa lo que acabas de hacer?

-Es fácil entrenador RENUNCIO ¿Escuchó? ¡RE-NUN-CIO!

-Estas muy mal de la cabeza si piensas que voy a aceptar tu berrinchito, esta vez no, no vas a hacer lo que se te de la gana, nos tienes a todo el equipo preparados basados en tus movimientos.

-¿Y… me va a obligar a jugar?

-Pues yo no, pero tus padres si, sabes muy bien que van a venir visores de la Universidad del Deporte y tus padres quieren que te ganes la beca que solicitaron.

-Pues a mi esa beca me tiene sin cuidado, tengo cosas, asuntos mas importantes que atender.

-Ya lo sé, y te entiendo -el entrenador trataba de calmarse ante la actitud déspota y estúpida de Julián, tomándolo de los hombros bajó la voz, lo miro fijamente y continuó- se que juegas casi por compromiso,que no es de tu total agrado correr tras la pelota, que de ser por ti, ahora estuvieras con la maestra Fernanda entrenado gimnasia usando esas diminutas faldas que usan las porristas.

-¡Eso es cosa que a usted no le importa!

-Si, lo sé, pero alguien tiene que recordarte que tu único talento en la vida es el fútbol aun a pesar de que seas maricón.

-No le permito que se exprese así d…

La plática se volvió silencio mientras Julián sorprendido veía fijamente a los ojos al entrenador mientras éste lo besaba.