lunes, 4 de julio de 2011

Capitulo III Una Explicación.

Todos los personajes, así como las situaciones que se expresan en éste trabajo son ficticias, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.


«Las verdades son un pretexto para arruinar la felicidad de los mentirosos.»


El miedo, enemigo de los triunfos, verdugo de las ilusiones, valiente compañía de los cobardes.
El miedo es el único que se complementa con los traumas, por que ¿A qué le podemos tener mas miedo si no es a nuestros traumas?
Por que ésos traumas son los causantes que cualquier ser vivo conozca el miedo.

Miedo a la soledad, miedo a perder, miedo a sufrir, miedo al miedo.

Mientras el reloj de pared daba la una de la tarde, Marina la mamá de Julián apagaba la estufa, era una ama de casa ejemplar, siempre tenia su casa impecable y exactamente a la hora que su marido llegaba a comer tenia todo listo, y sí, justamente en ése momento se escucho el coche blanco de Víctor, su esposo.
En el transcurso en que el señor colocaba su maletín en la mesa del comedor sonó el teléfono:

-¡Víctor! lleva tus cosas al cuarto ya sabes que no me gusta que las dejes aquí, ¿Bueno?,
[…] si ella habla,
[…] ¿Ahora?,
[…] ¿Los dos?,
[…] ¿Pasa algo?, ¿Algo de que preocuparme?,
[…] está bien, vamos para allá.

La puerta de la oficina de la directora se abrió y la señora Marina acompañada de su esposo entraron, sentado en una de las sillas estaba Julián, que al decir verdad tenia una cara de despreocupación la cual no le duraría mucho al darse cuenta de la magnitud de las cosas.

-Bienvenidos, adelante, tomen asiento.
-Disculpe me está preocupando, ¿Pasa algo malo? - Marina antes de sentarse se acerco a su hijo Julián intentando indagar lo que estaba pasando.
-Creo que si, señores tenemos un grave problema, la verdad no se como explicarlo por que pues, me tomó por sorpresa, es una cuestión muy difícil, y yo como directora de este plantel tengo que actuar conforme a las reglas.

Para ése entonces los miembros de la Secretaría de Educación habían sido citados para darles a conocer el problema, la secretaria de la directora, tocó la puerta para informárselo.

-En un momento estoy con ellos; bien, hace unos momentos mandé llamar también al personal encargado de decidir si nuestro entrenador: Edy, seguirá laborando con nosotros, incluso dudo mucho que vuelva a dar clases en cualquier otra escuela.
-Perdón, - con aquella voz gruesa y decidida de Víctor hizo que ahora si Julián sintiera preocupación - ¿Que tiene que ver Eduardo con que nos halla mandado llamar a nosotros?
-Pues, voy a ir al grano, ésta mañana, me enteré que su hijo, aquí presente renunció al equipo de fútbol - la preocupación de Julián iba en aumento y mas cuando vio la mirada de su papá, sabia que eso era algo que no le agradaría a "Don Pelos" como solía llamarle el - así, que decidí citarlo junto con el maestro Eduardo en su oficina para discutirlo, y pues… cuando entré ahí me encontré una escena muy, pero muy comprometedora, y creo que eso es algo que Julián debe decirles no yo, así que mientras atiendo a los de la Secretaría, los dejaré solos un momento.

Cuando la puerta se cerró después que la directora saliera a platicar con los de la Secretaría, Víctor se puso de pié, se acercó a Julián y le lanzó una mirada amenazadora.

Un verdadero padre conoce a sus hijos desde dentro hasta fuera, conoce sus defectos, sus virtudes; le apoya en lo que hace bien y lo aconseja en lo malo.
En especial la relación entre Julian y su padre era perfecta, ya que no solo veía en el una fuente de ingresos sino a un gran amigo, un ejemplo a seguir, su mayor orgullo y Julian siempre trataba de corresponder el gran amor que le daba.
Pero el tiempo hace que las personas cambien, el tiempo va desnudando al niño para dejar ver al hombre que pronto será, nos quita ilusiones y sí, es el único que mata esperanzas, el tiempo es el enemigo publico numero uno de la felicidad.

No había mucho que pensar, muy dentro de Víctor sabía de que se trataba, incluso sabia que tarde o temprano ésa plática tendría que llegar.

-Bien, escucho […] - el silencio aplastaba el pecho de Julián, lo único que se podía escuchar éra el ruido del ventilador y la espiración de él, pero no era miedo a decir la verdad lo que le preocupaba, sino el miedo a decepcionar a su padre - estoy esperando una explicación.
-Papa…. […] papa…
-Si hijo dime…-…hay cosas, que no siempre te atreves a contarle a tu mejor amigo, cosas que ni tu mismo te atreves a hablar contigo.
-¿Que cosas hijo? - Marina, también sabia lo que pasaba, pero a ella era otro el miedo lo que la mataba, el miedo a que su hijo fuera rechazado por su padre.
-Padres, TIENEN UN HIJO HOMOSEXUAL.[…]

El silencio paseaba plácidamente por la oficina perfectamente limpia, las miradas carcomían nervios, y todos sabían que debían decir algo, pero nadie se decidía a decirlo.
Y es que como hijo ¿Que mas puedes decirle a tus padres?, y como padre ¿Que opinión puedes darle a tu hijo?

PERO NO HAY NADA PEOR QUE UN PADRE HOMOFOBICO.

-¿Por que?
-No lo s…
-¡¿Por que?!
-Ya te dije que n…
-¡¿Esa no es una respuesta?!
-¡POR QUE SI, POR QUE ASÍ SOY, ASÍ QUIERO SER, POR QUE ES MI VIDA, POR QUE YO LA VIVO… Y LA VIVO ASÍ; POR QUE YO NO LO ELEGÍ, POR QUE ASÍ NACÍ.

No podemos decidir sobre nuestra sexualidad, pero si en como vivirla: se puede vivir reprimido con temor a decir la verdad, con el sentimiento encerrado en las miradas o en los silencios que se dan cuando no eres capaz de responder a preguntas como: "¿Apoco no te gusta esa chava?"; ó se puede vivir siendo el exacto reflejo frente a tu espejo: TU MISMO, superar el temor sin importar las consecuencias; decir que eres homosexual no es fácil, pero el sacrificio vale la pena.

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