Capítulo XIV - De Viajes Y Sorpresas

Todos los personajes así como las situaciones que se expresan en este trabajo son ficticias, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.


«De esas veces que es mejor confundir el amor con el miedo a estar solos.»


El destino es el padre de todas las ironías.
No se puede luchar contra el.


A media semana las llamadas de Philip Benson se estaban haciendo costumbre, aunque lo habían planeado no habían podido volver a verse debido a como era de esperarse Philip Benson es un hombre muy ocupado y con muchos compromisos.
Con quien también Julián  mantenía comunicación aunque no quisiera era con Malandro, su relación ahora se estaba haciendo mas estrecha debido a que era él quien le informaba a Julián cuando podía verse con Philip Benson, y la dispocicion sobre su tiempo era algo que a Julián no le agradaba del todo. Mas sin embargo no podía hacer nada, estaba en sus manos, a sus ordenes, o al menos hasta que Malandro decidiera que la deuda de Edy estuviera saldada.


Al llegar el viernes todo parecía indicar que nuevamente Julián se vería con Philip Benson y era algo que le emocionaba, sobre todo al pensar que nuevamente estaría en su cama disfrutando de su sexo, eso le gustaba, le excitaba.
Además a ventaja económica de acostarse con Philip Benson era algo que estaba dispuesto a seguir anteniendo, por conveniencia y por placer. Todo estaba listo, solo tenia que esperar que Malandro le llamara para decirle que ya iban en camino para llevarlo con Philip Benson. Cuando el teléfono sono contesto sin revisar quien era el que llamaba, estaba seguro que seria Malandro pero para su gran sorpresa, era Edy.


—Julian, tal vez no esperabas mi llamada pero, esta mañana muchas cosas aqui dentro cambiaron, me  cambiaron de celda, una para mi solo, con television y teléfono, y pues sólo queria saber si tu tuviste algo que ver en esto.
—¿Por que creerias eso?
—Por que Malandro me ha estado fastidiando desde aqui dentro, amenazandome con que si no le pagas tu lo que a mi me confiscaron, te hara algo, y hoy llegó a visitarme con un modo muy diferente al que solia tratarme. Julián no sabia si decrile la verdad a Edy por que tal vez no entenderia el por que si lo hizo, pero al final de cuentas Julián era libre de hacer lo que quisiera, no tenia por que preocuparle lo que
hubiera decidió, fue Edy quien tuvo la culpa de ello.
—Puede que no estés tan equivocado.
—¿Puede?
—Espero que Malandro te halla dicho lo que tuve que hacer.
—No, me dijo que si quería podía preguntártelo a ti, ¿Puedo saber que hiciste?
—Tuve que acostarme con un anciano decrépito.
—¿Te acostaste con Philip Benson?
—¿Ya lo conocías?
—Claro que lo conozco, Philip Benson es un hombre muy poderoso y también peligroso, no solo trabaja para su propio equipo sino que además trabaja en el gobierno canadiense, lo que le da mas libertad para mover su mercancia, cuando viene a México casi siempre se consigue un amante, uno joven y guapo, he conocido su historial en el poco tiempo que he estado trabajando para Malandro.
—¿Su historial?
—Se divierte buscando chicos para llevárselos a la cama, es como su mas preciada colección, yo le conocí siete. Y ahora nadie sabe donde están ellos.
—Malandro nunca me mencionó eso.
—¿Cuantas veces te has ido con el?
—Solo una, y hoy sera la segunda.
—Bien, tienes todavía dos citas mas, la mayoría de los anteriores chicos que conocí han desaparecido a la cuarta cita.
—¿Y por que crees que tengo dos citas mas?
—Es obvio que tienes que huir, no puedes quedarte ahi, no me sentiria tranquilo al saber que tambien a ti te podría desaparecer como a los ademas, yo te voy a ayudar, solo dame unos dias para organizar todo.
—Estas loco, déjalo todo asi, no vallas a hacer una locura, ademas no creo que Philip Benson sea capaz de hacerme algo malo, no es tan malo como todos creen, al menos conmigo es muy bueno.


Pero el comentario aparte de que no le gusto Edy había captado un aire de quererlo exaltar, hacer ver que para Julián, era importante.
—¿Te gusta estar con el verdad?
—¿Estas celoso?

Pero antes de que Edy pudiera contestar la pregunta la llamada se cortó, espero dos minutos a que volviera a marcar, pero no lo hizo.
Cuando el teléfono le volvió a timbrar era el escolta de Philip Benson quien le informaba que ya estaban esperandolo afuera del fraccionamiento.


Nuevamente estuvieron un rato en el antro de costumbre, El Código, de ahí se fueron al mas lujoso hotel de la ciudad donde Philip Benson se hospedaba y ahí disfrutaron una vez mas uno del otro.
Esta vez seria el mismo Philip Benson quien llevaría a Julián a su casa. Cuando aquella camioneta azul marino se detuvo frente a la casa de Julián, Philip Benson se despidió de el y le entrego una buena cantidad de dinero, fruto del "trabajo" de Julián el cual le respondio con un beso en la mejilla, ese beso le extraño a Philip Benson y con un tono seriamente le hablo.


—Nada mas te voy a pedir un gran favor.
—Claro, dime.
—Nunca te vallas a enamorar de mi.
La petición no le extraño, por que no tenia planes de enamorarse de el, su corazón ya estaba ocupado por aquel hombre encarcelado, Edy. 
—No te preocupes, voy a obedecer a tu petición.

Las siguientes dos semanas pasaron rápido, a diario, a cada rato Philip Benson le llamaba por teléfono y Julián se divertía con la platica que mantenían, aunque muy en el fondo deseaba que fuera Edy quien le llamara, pero eso no había pasado, aun sabiendo que Edy tenia teléfono en su celda, no se había tomado la molestia de llamarle.


La tercera cita llegó y ahora Julián acompaño a Philip Benson a una de sus reuniones, era una fiesta de gala donde hizo el papel de su sobrino, ahí conoció a personalidades importantes del gremio, a sus
socios miembros del cartel que Philip Benson lideraba donde alguno de ellos tambien tenian algun puesto importante en el gobierno. Todos ahi le comenzaron a llamar Juliancito. La fiesta termino en parranda, hasta las seis de la mañana decidieron retirarse para llevar a Julián a su casa.


—Pensé que ibamos a ir al hotel. -comento Julián ansioso y deseando poder estar con Philip Benson.
—¿Quieres ir?, yo estoy muy cansado, mejor lo dejamos para luego.
—Esta bien, como tu quieras. El proximo sabado no voy a poder salir, ya te habia dicho que es mi cumpeaños.
—Ah si, el primero de Julio- Philip Benson saco como de costumbre un rollo de billetes y se lo entrego a Julián- toma, para que te compres tu regalo.
—Gracias.
Y asi llego el primero de Julio, el cumpleaños de Julián, y la primera llamada que recibio fue la que mas habia esperado con ansias durante casi un mes, la de Edy.
La llamada se prolongo por cerca de hora y media, hasta que por fin al llegar su tia al cuarto se despidio de el. Por la tarde Julián y su primo Esteban organizaron una fiesta, a la que asistieron sus compañeros de la prepa, del gaming y otros colados del fraccionamiento.

Al pasar de la siguiente semana, finalmente Julián volvió a salir con Philip Benson, esta vez salieron de la ciudad para ir en una avioneta privada a Puerto Peñasco un hermoso lugar para los enamorados, y fue ahi cuando Philip Benson le confesó algo que cambio completamente la perspectiva de Julián sobre él.


Estaban sentados en la arena de la playa, Philip Benson lo abrazaba por la espalda, y hablandole al aoido susurró.

—¿Te acuerdas lo que una vez te pedí?
—¿Te refieres a que no me enamorara de ti?
—Si.
—Ah bueno pero no te preocupes, he obedecido tu orden al pie de la letra.
—Es que la verdad tengo que admitir que el que se enamoró… fui yo.

Julián estaba sorprendido, nunca espero que las cosas fueran a pasar asi. La compañia de Philip Benson le encantaba y ahora que se le habia presentado la oportunidad de ser feliz no la pensaba desaprovechar,
por que como siempre pensaba en su mente que "Solo Los Pendejos No Son Felices".

Al dia siguiente por la tarde regresarian de Puerto Peñasco, en casa de Julián el animo estaba muy tenso, era seis de Julio, el dia en que el doctor les habia dado como maximo para que Dénice se operara del corazón. Pero ella se la pasaba pidiendole a Esteban que no se preocupara, que nada habia pasado, se sentia muy bien.
Pero el desino tenia planes que cambiarian el destino abruptamente, mientras volaban de regreso a Monterrey, Julián recibio una llamada de su tia Esther, le informaba que irónicamente ese dia que Denice se debio operar, habia sufrido un paro cardiaco… estaba muerta.


Y aunque eso le habia dolido mucho, mas noticias aun estaban por llegar, Philip Benson lo llebaba a la funeraria donde estaban velando a Dénice y en el trayecto Julián recibió otra noticia ahora por parte de Malandro, 
Edy… se habia escapado de la carcel.